Un Gatito Malo
Erase una vez un gatito que se llamaba
Cuando Iván salía con sus amigos no querían jugar con él
porque él se reía de los demás
Un día el se alejó mucho de los demás gatos y salió un enorme perro y asustó a Iván y desde entonces se quedó con la cabeza doblada
Iván, cuando iba por la calle le parecía que todo el mundo le miraba y se reían de él, así que se volvía a su casa llorando.
Uno de los días le contó a su madre lo que le pasaba y su madre le dijo que se había portado muy mal, que todo el mundo no era como él, que los demás respetaban las diferencias y ayudaban en lo que podían.
Iván prometió a su madre que no lo haría más. Pidió perdón a sus amigos por su comportamiento. Sus amigos lo aceptaron.
Pasaron los días y a Iván se le quitó lo del cuello pero él nuca más se rió de las desgracias de los demás.
Iván era muy feliz porque era útil a los que le necesitaban.
Mateo Puente Ruiz, 6º A
No hay comentarios:
Publicar un comentario